Bueno, muchos pensarán que mis últimos post son de refriteo, pero comprendan que entre que mi compañero Bermaun copa los post de rumorología, todo sea dicho también porque un servidor no anda tanto por foros y tal como antaño, y que a mi, para que engañarnos, me gusta echar la vista atrás y disfrutar y paladear lo que ya tenemos, pues me haya dedicado a hacer post rememorativos y tal... ¡La cuestión! Hoy, sábado santo aquí por la ciudad califal no hay imágenes recorriendo las calles ni na parecido... pero la semana es entera santa lo quieran ustedes o no. Y un servidor ha pensado, recordado, rememorado valga la redundancia: "...qué de coplas bonitas (o no) se le ha cantado a la fiesta capillita". ¿El resultado de esta reflexión? Aquí lo tienen:
Corría aquel 1994 en el que tantas veces le he comentado a ustedes que yo empecé a escuchar carnaval. Por una lado, el niño batallaba contra los que lo habían expulsado de la cofradía con una de sus mejores comparsas (Bermaun, que el video por cierto ha dejado de funcionar, vete a saber tu por qué):
Mientras que por otro, el Carapalo y su gente con to'a su poca vergüenza (que tanto falta en la fiesta para mi gusto de unos años p'acá) sacaron los ya conocidos por "Los capillitas", que ya comenté en su momento:
No dudo que no hubiera coplas tras estos años dedicados a la fiesta de la pasión cristiana, pero no es hasta el 99 cuándo un Juan Carlos Aragón en apogeo místico suelta ese gran cupletaso que pueden encontrar en el siguiente video en el minuto 05:11...
...para tres años después, en el año de la polémica más que repetida y conocida por todos, supo poner a muchos en su lugar con su otro primer premio más repujadamente conocido (minuto 02:15 en esta ocasión, y disculpen las molestias) :
Al año siguiente, el niño contra-atacaba, de manera para mi gusto clara a aquel cuplé de fin de milenio del revo con un pasodoble que, para muchos, es de los mejores pasodobles que se le han escrito a la otra fiesta (quizás por el simple hecho de que sea de Martínez Ares):
Ya sin el niño en la fiesta, Joaquín Quiñones y su carcelarios eclipsaron al público con una cuarteta para mi, histórica, de uno de los mejores popurrises de los últimos años (minuto... aish... 04:30):
En el 2006, Manolito Santader se unía al Libi y daba el do de pecho con un buen repertorio tras unos años flojos, que después no ha sabido por desgracia mantener. El Libi, inigualable:
Termiando ya, una intimísima copla que tuvieron a bien dedicar la comparsa de los gitanos el año pasado:
Y es que cuándo a uno le gusta el arte, indiferentemente de que sea creyente o no, pues se da cuenta de que si el Carnaval es arte por unir poesía, música, cante... la Semana Santa es, a fin de cuenta, el gusto por saber pasear esculturas de indudable belleza en la mayoría de los casos. Hasta la semana que viene que... ¡volvemos con entrevistas!
Corría aquel 1994 en el que tantas veces le he comentado a ustedes que yo empecé a escuchar carnaval. Por una lado, el niño batallaba contra los que lo habían expulsado de la cofradía con una de sus mejores comparsas (Bermaun, que el video por cierto ha dejado de funcionar, vete a saber tu por qué):
Mientras que por otro, el Carapalo y su gente con to'a su poca vergüenza (que tanto falta en la fiesta para mi gusto de unos años p'acá) sacaron los ya conocidos por "Los capillitas", que ya comenté en su momento:
No dudo que no hubiera coplas tras estos años dedicados a la fiesta de la pasión cristiana, pero no es hasta el 99 cuándo un Juan Carlos Aragón en apogeo místico suelta ese gran cupletaso que pueden encontrar en el siguiente video en el minuto 05:11...
...para tres años después, en el año de la polémica más que repetida y conocida por todos, supo poner a muchos en su lugar con su otro primer premio más repujadamente conocido (minuto 02:15 en esta ocasión, y disculpen las molestias) :
Al año siguiente, el niño contra-atacaba, de manera para mi gusto clara a aquel cuplé de fin de milenio del revo con un pasodoble que, para muchos, es de los mejores pasodobles que se le han escrito a la otra fiesta (quizás por el simple hecho de que sea de Martínez Ares):
Ya sin el niño en la fiesta, Joaquín Quiñones y su carcelarios eclipsaron al público con una cuarteta para mi, histórica, de uno de los mejores popurrises de los últimos años (minuto... aish... 04:30):
En el 2006, Manolito Santader se unía al Libi y daba el do de pecho con un buen repertorio tras unos años flojos, que después no ha sabido por desgracia mantener. El Libi, inigualable:
Termiando ya, una intimísima copla que tuvieron a bien dedicar la comparsa de los gitanos el año pasado:
Y es que cuándo a uno le gusta el arte, indiferentemente de que sea creyente o no, pues se da cuenta de que si el Carnaval es arte por unir poesía, música, cante... la Semana Santa es, a fin de cuenta, el gusto por saber pasear esculturas de indudable belleza en la mayoría de los casos. Hasta la semana que viene que... ¡volvemos con entrevistas!
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