martes, 6 de septiembre de 2011

Entrevista a Emilio Gutiérrez Cruz, el Libi (2/3)

1994. Como he dicho unas 10347 veces ya en este blog, fue el primer año que escuché con conocimiento el Concurso (antes lo escuchaba por herencia familiar pero no estaba yo muy ubicado). El VHS de aquel concurso lo veía un día si, un día también, y allí estaban "Las viudas...", "La ventolera", "El coro", "Caiman", "Las verdades del barquero"... Pero en aquel vídeo siempre me dejaba descolocaito como criatura que era aquel hombre vestido de Papa, que besó su suelo, y que decía aquel "Antoniaris, ¿qué te creía que no iba a vení? Ja-ja-ja. Po te joe que ya estoy aquí".

Si, era "el Libi", nombre que de inmediato me enseñaron en mi casa y que yo aprendí al dedillo. El nombre, y el repertorio.

Pues bien, una de mis ilusiones de chiquillo se ha cumplido gracias a este rincón que nos inventamos ya hace poco más de 4 añitos. Con ustedes, sin más prosa, Emilio Gutiérrez Cruz, "el Libi".

[Entradilla por Ventolero]

6º En 2001 lía el taco en el Falla con el coro "Muerte al gordo...". Le tenía ganas, pero ¿a hacer un coro o a la categoría en sí (con tanto "gafas, palillos y codos")?.

No, yo no le tenía manía a la modalidad de coros, yo quería demostrarle a la gente, que un coro no debe ser aburrido. Puede llevar un gran tango y luego los cuplé graciosos junto a un popurrit disparatado, que no vale pa ná. Muerte al gordo ha sido el coro que más veces ha cantado un popurrit en la calle en la historia del carnaval, seguro. Menos mi cuñao Sergio y dos más, no creían en el triunfo del coro, hasta que no vieron la reacción del público en el Falla. En la calle fue horroroso la que liábamos, llevábamos más gente detrás que el Medinaceli, que ya es decir ¿eh? Hablé con el Valdés, para que me echara un cable y de hecho lo hizo, entre los dos supimos sacarle punta a todo el repertorio.

Es el mejor año que me he pasado del carnaval, disfrutando en una batea, el público entregado, jóvenes y mayores. Pero eso sí, la actitud de la mayoría de los coristas fue vergonzosa, insultos, envidias y los grandes mamarrachos de puristas que paran en el Merodio, creyéndose que son los nueros de Cañamaque. Pues se la llevaron dentro con “Muerte al Gordo” y todavía la tienen Un honor para mí.



7º Con “Paco baja aunque sea en pijama” entra usted de lleno en la modalidad de comparsa con una crítica a lo que se venía haciendo desde años anteriores: el dinero, el postureo y los gritos, ¿cómo se le ocurre esta idea?

Habéis dicho bien, idea. Yo veía que el aficionado tenía ganas de escuchar una cosita sencilla, sin muchas voces paracaidistas, Un repertorio escrito por y para Cádiz, nada comercial. Esto sólo lo podrían hacer Paco Cárdenas y Peñalver que lo han demostrado durante años en la calidad de sus letras en las chirigotas. La música del pasodoble, por cierto preciosa de Paco Rosado, que realizó dos grande letras de pasodobles. Yo aporté cuplés, un par de cuartetas de popurrit, estribillo y lo más importante, mi imagen. Yo era el gancho para que la comparsa fuese escuchada con cierto morbo. A raíz de esto, ya tenían que entrar en juego Mc Gregor y Catalino, dos de las voces más bonitas para ese tipo de pasodobles que existen en Cádiz. Todo esto con la gran labor de Manolo “El piojo”, antiguo componente de las comparsas de Villegas, que sin él, no hubiésemos hecho absolutamente nada.

El tipo era feísimo, un vendedor de currusquillos con boina, nunca se había visto. Pero el quinto premio no se lo cree ni el más sieso de los jurados.

8º No contento con esto, coge usted un grupo espectacular, recuperando a figuras clásicas de la comparsa (algo que después se ha venido repitiendo en los posteriores concursos) y los viste primero de Pierrot y luego de Corrusquillos; y se mete en la final por derecho y con pasodobles totalmente críticos y unos cuplés en condiciones, ¿se demostró con esto que otro carnaval era posible?

Lo he contestado anteriormente. Claro que hay otro carnaval, el más sencillo, sin pasodobles que no saben los músicos cómo terminarlo, largísimo, letras a la muerte, a los aniversarios, a los cumpleaños, al pregonero, etc.
Que sepan los entendidos, que yo sé positivamente, que han querido copiar las ideas mías, como el estilo, (que por cierto ya habían salido muchos años atrás), del Coro muerte al gordo, la comparsa Paco Baja, no cantar el popurrit en los cuartetos, etc. Hablar con el público, fui el primero en hacerlo y también criticado, porque no eran chirigotas. Lo mío era un cuarteto de 12 ¿Y ahora? ¿Qué chirigota no habla?, ¿no hay cuartetos de 12 ahora?’. Con el Libi se han tenido que tragar la caña, la tanza y hasta el mismo anzuelo bizco. No hace falta que ningún erudito del carnaval lo diga, yo lo palpo, cosa que me guardo para mí y mis amigos, que sois ustedes a partir de hoy, el que quiera.



9º Con “No irse, un cuarteto” vuelve a liarla por su negativa a hacer tema libre o popurrit. Así usted se sienta, coge una máquina de escribir y dice lo primero que se le pasa por la cabeza, ¿por qué esta crítica? ¿No tenía con ese cuarteto opciones a algo más?

Iba a ser peor el tema libre: íbamos a llamar a un taxi. Lo que pasa que de camino al Falla pedí una máquina de escribir e hice la crónica improvisada. Una de las cosas menos valorada por algunos comparsitas que he visto en el Falla. Pero para mí ese tramo de repertorio me dio una satisfacción increíble, que sería muy de prepotente comentarla aquí.
Este cuarteto en líneas generales era como la pata del pare de Jesulín, iba cojo. Pero lo curioso que es el carnaval, conocí a los dos componentes más fieles que he tenido siempre como son Jesús y Paco, grandes personas y amantes del carnaval.

10º El Carnaval tuvo y tiene aún mu' poca vergüenza con los maestros Peña y Masa. ¿Prevé que algún día enmiende su error?

Esto no cambiará, ahora leo en la encuestas todos dicen que el Masa y el Peña se merecían el antifaz, la estrella del paseo de la fama, etc, etc, pero en vida algunos de los que salen en dichas encuestas hasta le volvían la cara por la calle. En el carnaval no hay vergüenza ninguna, ni dentro ni fuera., de eso desgraciadamente vive.

Y hasta aquí la segunda parte de la entrevista con el gran Libi de Cádiz y del mundo. No se pierdan la tercera parte que, aunque más cortita, también viene cargadita de regalos. Dan gusto entrevistas así, aunque nos equivoquemos más que la Wikipedia.

1 comentario:

Unknown dijo...

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