martes, 19 de diciembre de 2017

La izquierda, el Selu y otras tristezas

Me ha sorprendido mucho el aluvión de comentarios que ha suscitado la actuación de la chirigota del Selu en el mitin político de Ciudadanos en Cataluña con gente de público que aplaudía cada cuarteta como si fuese un cumpleaños y la cara de Albert Rivera de "pero esto qué cojones es" mientras Arrimadas aplaudía e, incluso, cantaba algún divertido final de la chirigota Los enteraos. La ironía ya está clara desde la elección del repertorio: no hay nada mejor que la actuación de este tipo para tamaños personajes políticos.
Yo, que siempre he sido mucho de apoyar la búsqueda del pan allá donde fuese necesario y, casi siempre, por los medios que necesitase, considero oportuno recalcar, como hizo el propio autor, que el paro es terrible en la capital gaditana y que, sí, en esa chirigota hay gente que tiene un trabajo diario, común y corriente, como es el profesorado pero hay otros tantos que no. ¿Tan importante es que esta agrupación cante en este mitin político y no que lo hiciera en el cierre de Podemos de hace dos años? Ahí no pasa nada.
No quiero ponerme demasiado pesado pero hay que la progresía, esa gente de los golpes de pecho y los mandobles, que creen necesario estar con papel y boli apuntando lo que hace el de enfrente en detrimento de lo que hace él mismo (que quizás es un pequeño desfalco, un cobro en negro, una crítica al vecino, un colarse en la cola del Carrefour), señala a esta agrupación como afín a un partido por el hecho de ir a ganarse el pan (y seguro que no fue poco) al mitin de un partido concreto. Al del otro no, al del otro no pasa nada porque son de izquierdas, pero estos son de derechas (perdón, liberales progresistas, ja), además dijo el autor que Arrimadas podía unir Cataluña o no sé qué tipo de cosa relacionada y, claro, pues es motor cultural y tiene una relevancia absoluta el comentario de un chirigotero que, no nos engañemos, y en proporción, no creo que sea muy conocido en las tierras norteñas. Pero, eh, que sí, que yo tampoco creo que esto sea tan importante. Cada vez son más los artistas que hacen y mantienen polémicas declaraciones o diversas actuaciones que pueden chocarnos (recuerdo ahora a Sabina y Serrat tocando en Israel, qué más les voy a contar). Pues parece que el Selu tiene que demostrar algo ahora, como si no valiesen sus obras (siempre crítica en estos tiempos, con tipos arriesgados y letras que solían terminar con un importante giro político en muchos casos, dando a diestro y siniestro) y tuviera que enseñar el carnet o la ideología cada vez que cobra por un contrato.
Miren ustedes que no quería escribir de esto y barajaba otros temas, pero después de leer ciertas redes o comentarios de la progresía de este país (la revista Mongolia llamando "brasa gaditana" a la agrupación, a todas las agrupaciones, en un desmán sinsentido de gente que no está tan lejana a lo que se baraja en esta fiesta pero que, culturalmente, han demostrado ser verdaderos patanes, simpáticos, eso sí) no he tenido más remedio que saltar y expresar mi opinión libremente.
Oigan, yo entiendo que a ustedes les choque que esta agrupación u otra cualquiera, o casi, actúe en un evento de este tipo, puedo llegar a entender que, incluso, se lleven un disgustillo con esto (la asociación mental Carnaval - Izquierda que tan divertida me parece y tan desinformada), pero no puedo tolerar ni tolero el acoso y derribo que en las barrras de bar cibérneticas se ha ejercido sobre esta chirigota por mor de la política, como adalides de la justicia, de la izquierda, de la república, de lo social, de los enterrados, de los desaparecidos, de los independentistas, de los podemitas, de los desgraciados, de la pobreza, de la injusticia y de tantas otras cosas más por una puñetera actuación en un mitin político. Parece que hay gente que no se acuerda que en los 80 y en los 90 no era tan raro que se actuase para cualquier partido político (no trascendía, eran otros tiempos) o que, sin ir más lejos, la Fiesta de la Primavera de Córdoba, pagada por la Asociación Carnavales a través de fondos municipales, se realizaba estuviese quien estuviese en el cargo. O la Fiesta del PCE, o lo que dios bendito quisiera. No, ahí no pasa nada porque son de izquiedas, ahí no pasa nada porque no se opina, ahí no pasa nada porque apoyo a ese partido... Es tristísimo.
Y que sacó un letra a Pujol que, dicen, se guardó en el COAC. ¿Y qué? Me pagas, me pides esto, yo me lo llevo... ¡Canto por peteneras! El pan que desde nuestra atalaya de la izquierda, de la progresía, de la bandera, de "siempre llevamos la razón", se nos olvida en ascenso de política, sin pensar que unos cuantos de ese grupo son personas en paro que necesitan varios mítines de Ciudadanos. Y no voy a hablar de las fechas en las que estamos y lo que eso conlleva porque no pretendo ser demagogo. 

En definitiva, este y otros grupos tienen mi absoluto y total apoyo en cantar donde les dé la gana para salvar su economía familiar en un trabajo maravilloso como es exponer el arte de tu tierra en las fronteras que sea, frente a la gente que sea, ¿o no nos acordamos de las fiestas privadas que se montaban y trataban a las agrupaciones como verdaderas mierdas los señoritos de este país? Pues eso, la progresía. 

1 comentario:

Daniel dijo...

Él mismo en su twitter ha reconocido que cuando fue al mitin de Podemos también le dieron cera. Así que ese argumento de si es a la izquierda no pasa nada no lo puedo comprar. Obviamente el que es de izquierdas le parece bien lo de Podemos y no lo de Arrimadas y viceversa. Tampoco parece correcto que se justifique dando nombre y apellidos de un componente para justificar su actuación... El problema no es que canten en un mitin político o en el bar cibernético de turno, el problema viene con que su actuación venga con elogios hacia la formación y de alguna manera u otra pidan el voto para esta formación utilizando el concepto "unión" que es antagónico al de la formación desde mi punto de vista. Elogios que no existen en el mitin de Podemos por su parte, por ejemplo.
Las críticas por redes van a estar siempre hagas lo que hagas, el contenido de tu mensaje y la manera de contarlo o justificarlo ya tal.